El Nihon Tai-Jitsu es un arte puro de defensa personal que está orientado a obtener la máxima eficacia con el mínimo esfuerzo ante cualquier situación, por eso sus practicantes entrenan todas las distancias de confrontación, desde la larga distancia, donde el uso de puños y piernas es posible, hasta la distancia de contacto o cuerpo a cuerpo, donde puede ser más apropiado el uso de proyecciones, sin descuidar por supuesto, el trabajo de suelo.
Se entrena contra uno o varios adversarios, armados o desarmados. intentando en definitiva, preparar al practicante para que pueda ser capaz de afrontar cualquier situación.
En el Dojo o sala de entrenamiento, se siguen unas normas de conducta y comportamiento que no sólo comienzan y terminan con el saludo al inicio y al final de la clase, sino que subyacen en el espíritu de sus practicantes, conformando lo que para muchos es una forma de vida.
Como Arte Marcial, el Nihon Tai-Jitsu, además de su evidente practicidad, proporciona unos beneficios físicos entre los que se encuentran la elasticidad, flexibilidad, potencia, fuerza, movilidad, coordinación, agilidad y resistencia.
También con su práctica se obtienen unos beneficios mentales ya que incrementa la concentración, la estabilidad emocional y la confianza en sí mismo, favorece la distensión emotiva y nerviosa, canaliza la agresividad y forma el carácter.
Para practicarlo no se necesita ser fuerte, no importa si se es hombre o mujer, no es necesaria una condición física especial y no importa la constitución física de la persona.
El Nihon Tai-Jitsu es un sistema abierto que parte de unas técnicas básicas, que permiten la evolución del practicante hacia técnicas más complejas. Consta de atemis (golpes con diferentes partes del brazo y de la pierna), luxaciones, proyecciones, barridos, estrangulaciones, inmovilizaciones, controles, técnicas de conducción, etc.
Dentro del Nihon Tai-Jitsu el practicante elige la respuesta que más se adapta a sus preferencias, a su capacidad y a sus aptitudes físicas. El entrenamiento de diferentes supuestos de agresión, le darán al taijitsuka la capacidad de confeccionar una respuesta, rápida y eficaz, que podrá ser simple o compleja en función de la situación en que se produzca la agresión. El gran abanico técnico que el Nihon Tai-Jitsu pone en manos de sus practicantes, les dará la oportunidad de salir airosos de un encuentro desafortunado. El aprovechamiento de la máxima energía, el conocimiento de las técnicas de golpeo y su uso como técnicas de apertura y terminación, la utilización de luxaciones, proyecciones y estrangulaciones y el uso de la esquiva al principio de la acción defensiva, son principios que el taijitsuka aplicará con lógica para construir de forma inmediata la acción defensiva.
El practicante es libre para escoger las técnicas que más se adapten a su constitución física o a sus preferencias personales y también es libre para incorporar a su repertorio técnico, todo aquello que considere válido, siempre que se pueda utilizar dentro de los principios fundamentales del sistema. No quiere esto decir que el Nihon Tai-Jitsu sea un sistema ecléctico, sino simplemente, que no limita a sus practicantes sobre las técnicas que debe usar.
La defensa se realiza sin armas, de forma proporcional al ataque sufrido, con el máximo respeto por la vida del adversario y el máximo control en la ejecución de las técnicas, aprovechando los principios de la máxima eficacia y siguiendo unos criterios lógicos que garanticen nuestra propia seguridad en el transcurso de la defensa.