El Tai-Jitsu llegó a España en 1977 de la mano de D. Carlos Vidal, Secretario General de la FEK en aquel entonces, y comenzó a crecer muy rápidamente en la mayoría de las federaciones territoriales, especialmente en Andalucía, Cataluña y Madrid. Pocos años después y debido a serias divergencias de índole administrativo con la FEK, entre ellas la negativa de esta al cambio de denominación a Nihon Tai-Jitsu acorde a las directrices internacionales, los practicantes de Tai-Jitsu abandonarían la FEK agrupándose en diferentes organizaciones.
Un pequeño grupo entraría posteriormente a finales de los 80 haciendo resurgir el departamento de Tai-Jitsu en la FEK.
Desde estos inicios, por circunstancias complejas, con el paso del tiempo se produciría el surgimiento de dos corrientes técnicas cada vez más distanciadas en cuanto a los aspectos técnicos y programáticos, la del grupo que se reinició en la FEK en 1987 y la del resto que se integraría en la FEJYDA en 1992, y que, paulatinamente, tomarían orientaciones deportivas muy diferenciadas hasta el extremo de resultar inviable el sostenimiento de un programa deportivo y plan de trabajo común.
Este hecho propició la ruptura y que cada una de estas corrientes, defendiendo sus diferencias técnicas y nominales evolucionara como deporte/disciplina asociado/a en dos federaciones nacionales diferentes.Situación que se mantuvo hasta finales de 2015, fecha donde iniciamos con los compañeros de la federación de Judo la unificación de la disciplina a la RFEKDA.
El devenir del tiempo y la apertura a otras líneas de trabajo a nivel internacional de los actuales responsable técnicos y administrativos de la RFEKDA, ha propiciado un proceso de acercamiento y reencuentro entre ambas modalidades hasta el punto de que podemos aseverar que casi se han superado las diferencias que en el pasado propiciaron el distanciamiento y la imposibilidad de mantener una línea de trabajo unitario.
Por el contrario, se ha establecido entre sus técnicos y practicantes una vía de trabajo conjunto y de colaboración mutua que está beneficiando a este departamento Nacional más fuerte que nunca. Dándose la circunstancia de que estamos acogidos a una misma organización federativa internacional y una vez establecido un nuevo marco de trabajo entre los departamentos y sus representantes, creamos las bases para involucrar en el proyecto a todos los practicantes, es indudable que con esfuerzo por ambas partes para acabar con la situación histórica que mantuvo distanciado durante 30 años al Nihon Tai Jitsu.
Por otra parte, la existencia de una buena sintonía general entre todos y la progresiva eliminación de la disparidad de criterios técnicos que propiciaron la situación actual, hacen que ambas se encaminen hacia la convergencia, en la actualidad todas las trabas que en un día pudo haber ya están totalmente subsanadas.